miércoles, 15 de agosto de 2012

Día 23: C’est fini


15 de agosto


Ayer tuvimos la cena de despedida de Synergie Passion.
Después, tomamos una copa en “El monasterio”.
Todo ha terminado…
Las caras de cansancio eran evidentes.


Esta mañana, al levantarnos, sólo quedaba recoger las tiendas,...no podía parar de llorar mientras desmontaba y metía todo en mi buga rojo deportivo, como lo llamaban aquí. Un conjunto de sentimientos entremezclados intentaban salir al exterior…ha sido maravilloso, pero ahora…se acabó.
Tras comer en la plaza todos a las 12.30(buena hora para comer un kebab), han empezado las despedidas, ha sido duro…
Ahora estoy en la granja de Simón, no he querido volverme a España tan cansada y emocionalmente ”touchée”, como dicen aquí, así que…como Simón me había insistido en que no me fuera corriendo, he aceptado.
Esto, permite un descenso más sostenido de ésta montaña rusa.
Llevo tres horas terminando el blog, que estaba parado a causa de  la intensidad de lo vivido, pero que en todo caso,ha merecido la pena.
 Mañana emprenderé camino hacia España.
Ahora, esperamos a cenar al primo de Simón y a su mujer Sevillana, será un cierre perfecto, estoy segura.
 Me llaman a tomar el apèro....

Y…aquí se acaban las aventuras. Agradezco enormemente esta experiencia, me alegro mucho de haberme lanzado a ella, sin paracaídas, de todo lo que he vivido y de todo lo que he aprendido.

Gracias también a los que me habeis seguido, espero haberos dado un poquito de  felicidad. 
Au revoir!!!!

Día 22: Día libre.


14 de agosto

Hoy, ya todo está recogido, es nuestro día libre.
Correr, piscina, tomar algo en la plaza, visitar alguna expo, comer una crêpe “comme il faut”….Pero el corazón hecho añicos…de ver que ésta maravillosa aventura se esfuma como el viento…



Hoy se hace también la cena se Synergie, estamos casi todos los importantes, el equipo de 2012.
Nunca las cosas son como uno desea, son como son, y así hay que aceptarlas, como las despedidas, cuando uno va a un sitio, sabe que tendrá que irse y que será duro y difícil, pero  va unido, una cosa no va independiente de la otra. Te encuentras con gente, con sus circunstancias y con las tuyas, y para continuar en contacto, hace falta estar en sintonía, y eso…no siempre ocurre.

Día 21: El día después


13 de agosto


La imagen de Marciac hoy, es la del día después de una gran fiesta.
 Todo está en calma pero con un aire decadente, una imagen de lo que fue y ya no es, un descenso en picado de la actividad, que encoge el corazón. 
Es como si las historias vividas en éstos días se borraran, como si ya no quedara nada, y las gentes partieran sin dejar rastro, sólo pequeños momentos grabados en las memorias de cada uno, que a buen seguro nunca volverán, y  que inevitablemente darán paso a otros diferentes.
Camiones enormes salen cargados hasta los topes de las inmediaciones del Chapiteau, levantando polvo, pasan por nuestra curva y se llevan nuestros recuerdos, todo se desmonta, todo acaba.

Ayer ya no hubo conciertos en el Chapiteau, aunque la plaza del pueblo sigue montada y activa. Comienza nuestra labor de desmontaje. Primero la gran tienda del camping donde a su vez estaban las nuestras. Ha habido que desmontar primero nuestras tiendas y las hemos puesto en otro sitio a la sombra, puesto que el camping de voluntarios comienza a vaciarse, es desolador…
Más tarde, después de comer, desmontaje de la gran tienda-terraza del chalet. Eso ha sido más duro, al sol. Y luego… una ducha en el camping sin gente, sin hacer cola.


Hemos cenado en el chalet, y luego por fin a la plaza sin presiones, sin horario.
Nos hemos metido en las arcadas de la plaza al oir flamenco, Simón y yo corriendo como locos a ver dónde era, y en efecto, un grupo flamenco tocando en un bar, así que la primera copa ha sido allí. La segunda copa, un Daikiri, bastante malo, por cierto, pero la música era my animada y entre nosotros había buen ambiente. También un "barbe à papa" (algodón de azúcar) ha hecho acto de presencia esta noche.No estábamos todos, pero  ha sido estupendo. Lo último, al sonido de un grupo de jazz, tocando rock, nos hemos puesto a bailar en plena calle ¡qué divertido!

Intento vivir intensamente lo últimos momentos, captarlos y agarrarlos fuerte. No quiero seguir como hasta ahora, esperando que  aparezcan, quiero buscarlos, aunque sé que no siempre aparecen cuando uno quiere, tengo ganas de vivir a tope cada simple cosa, y esto será mi trampolín. Pareciera que acabo de descubrir la vida con casi 40 tacos, pues sí ¿y qué pasa? Más vale tarde que nunca, ¿no?. Bueno, hablando en plata, éste viaje me ha vuelto del revés, eso es todo.

Día 20: Ya todo está casi en calma…..


12 de agosto


Anoche, fue el último día de conciertos en el Chapiteau. Tocó Sanseverino Caravan Palace, ¡qué caña de grupo!, un jazz con una mezcla rock-pop.
Este grupo si que lo voy a incluir en mi discografía.
Disfrutamos mucho.
Luego, fiesta en la caseta, vinieron amigos de Simón, algunos voluntarios más y llenamos la terraza. Nos reímos mucho, y yo me parto cuando ellos intentan decir algo en español.

Hoy ha sido la comida de despedida de los voluntarios, 700 personas comiendo en una carpa. De primero había melón-galia, paté, queso y ensalada sin aliñar. De segundo bistec con patatas fritas, con un grosor de un dedo, y de postre tarta y helado. No está mal.

Yo ya he empezado a llorar hoy, porque aunque nos vamos el jueves, realmente muchos de los voluntarios terminan hoy, y ver que estamos tocando el final me hacer ser consciente de lo efímero de todo. Me da tristeza porque se acaba algo donde  he vivido el presente más intensamente que nunca, dejándome llevar por los acontecimientos sin poner mi mente en medio y aceptando las cosas como iban aconteciendo. Me da escalofríos salir de esta burbuja, así que mejor no lo pienso y disfruto hasta el momento de meter todo en el coche.
Estoy fascinada por éste país, sinceramente, y pienso volver siempre que pueda, me encanta.
Hoy, la tarde ha sido un poco larga y aburrida. Permanecer en el chalet sin apenas movimiento se torna difícil, cuando antes ha habido tanta animación.

La cena ha sido de cantina escolar, había que ir a recogerla, era todo de picoteo, jamón serrano malo, jamón de York, paté, melón, queso…en fin, lo de siempre…La hemos hecho en nuestra terraza.
Lo más interesante, es que han venido a cenar los fundadores de Synergie passion, una pareja, Marie y Jean Claude, con una energía sencillamente desbordante. También estaba la madre de Julie, y Sylvie, su amiga, así que una vez que hemos cenado, los jovencitos se han ido a la plaza y los mayorcitos, nos hemos quedado hablando y hablando hasta tarde.

Jean Claude, me ha dicho que me he abierto como una flor del primer día a ahora, que me ha visto un cambio enorme, y éso que ellos no han pasado más que tres veces contadas a vernos. Habla un francés muy cerrado, difícil de entender, pero ¡menuda diferencia!, ahora puedo hablar con él perfectamente, aunque le paro de vez en cuando, no como al principio que parecía estar oyendo chino.
 Pero él no se refería al idioma, sino a mí, como dice Miguel Ríos... “ una canción es goma dos, conectada al corazón”…bueno, es que la música es mágica, es capaz de servir de escenario para que se produzca cualquier cosa. Uno está preparado cuando lo está, ni antes ni después, para abrirse al mundo, para salir de su gruta, para descubrirlo todo….y hay que buscarlo (Mathieu, ¡que razón tienes cuando dices que el azar no existe, que las oportunidades se buscan!). Yo busqué venir aquí, y todo salió rodado para que pudiera vivir esto, pero fui yo quien llamé a la puerta, por el idioma, sí, pero mi alma pedía a gritos intensidad vital.

Como decía Jean Claude, quizás no nos veremos más, pero los momentos, quedan en nuestros corazones grabados a fuego. Me explicó que en Synergie, no cogen a gente mayor, quieren jóvenes para que haya fuerza y empuje, pero cuando supieron por Simón, que una española estaba interesada en venir, no lo dudaron, él les dio buenas referencias sobre mí, cosa de la que le estaré eternamente agradecida.  Gracias Simón.

Día 19:Recogida de sillas


11 de agosto


Esta mañana el cansancio era la tónica general en el stand de Synergie. Horas de sueño robadas noche tras noche hacían mella en las caras del equipo, aunque hoy las temperaturas han  dado una pequeña tregua, lo cual ha sido de gran ayuda.

Ayer en el chapiteau tocaron buenos pianistas y “The Barcelona jazz orquesta”. En un determinado momento hubo tumbada general del equipo en el césped de los laterales de la carpa con la música de piano de fondo, y además era la noche de las estrellas fugaces “les étoiles filantes”,¿qué más se puede pedir? Había poca clientela en Synergie y eso nos permitió algún momento de relax.

Lo peor fué, que como mañana es el último día de conciertos en el chapiteau, nos tocó a parte del voluntariado, remodelar la sala, y quitar cientos de sillas. La cosa se prolongó hasta más de las tres, estábamos desfondados…y al terminar, la organización nos pagó con un helado magnum a cada uno.

A partir de mañana, ya sólo quedan los conciertos en “ l’astrada”, otra sala  a la que vamos poco por la baja demanda  que tenemos. Esto se acaba…

Cada vez estoy más contenta aquí, me encanta éste país, sus gentes, y su forma de hablar, es curioso como se va instalando el lenguaje, y cómo la búsqueda de las expresiones va siendo cada vez menos por la vía de la traducción directa, otro paso más en el camino de la fluidez expresiva.



sábado, 11 de agosto de 2012

Día 18: Soirée en casa de Sandra


10 de agosto


Anoche el concierto estuvo dedicado a la salsa. Rubén Blades marcó una noche que con el calor incluido tuvo todos los ingredientes para ser eso, salsera.
En el lateral de la carpa, hay un espacio que la gente utiliza para bailar, y ayer…las parejas que bailaban eran innumerables. Me sacó a bailar un señor mayor, que bailaba genial, era francés, pero ¡cómo bailaba!

El concierto estuvo un poco condicionado porque me tocó un cliente que requiere mucha atención, pero aún así tuve mis ratos de asueto.

Y esta tarde, he estado en casa de Sandra, bañándome en su piscina clorada con sal, una maravilla. Vic está a sólo 35 kilómetros y he ido a ver a la profesora que me acogió en su casa en el intercambio. Hacía un calor que no se calmaba ni con el agua.
He hecho la colada, que estaba seca en media hora.



Luego, vuelta a la caseta, pues nos tocaba con Simón recoger la comida. 

Después, han venido una pareja, un primo de Simón casado con una sevillana, y nos han invitado a cenar en un restaurante, todo estaba muy bueno, pero íbamos contrareloj  para estar a las 8.30 recibiendo a los clientes, y yo así….no puedo comer. Pero vamos, que una ternera de Irlanda no se come todos los días.
Son muy majos los dos, es muy gracioso oír hablar francés con acento andaluz. Supongo que el que tendré yo será también fino, pero bueno, se va mejorando.
 

Día 17: La petite randonée


9 de agosto

Esta mañana, he quedado con la madre de Julie y una amiga suya para hacer una pequeña excursión, pasando por una iglesia.
Me he levantado a las 9, hemos desayunado juntas y hemos salido.
La verdad es que nos hemos caído muy bien las tres desde los primeros días, nos hemos conocido gracias a la hija, son dos mujeres de unos 50 años y son también voluntarias, una está en la oficina de turismo y la otra en el cine.

 Así que, ha sido una “randonée” muy interesante con una parada en una iglesia donde había una exposición de un artista que hacía esculturas forradas con filtros de café.
A las 10 de la mañana, hacía ya un calor de muerte, y ahora, que son las 5 de la tarde, no se puede aguantar, esto es insoportable, rondamos los 35 grados.


Hoy hemos comido en la cantina, porque hemos vuelto directas de la excursión, había pizza…en fin, no estaba mal, se podía aguantar.

Anoche los conciertos fueron un poco pastel, seguimos la brecha que abrió Frank Sinatra Light, rompiendo con el salvajismo del día anterior. No me tocó acompañar a nadie, sólo colocar en su sitio a tres personas, pero no solicitaban acompañamiento.
Con este trabajo te das cuenta de lo relativo que es todo, ves como la gente con problemas sabe disfrutar de la vida a su manera y sacar lo positivo de todo, aún cuando resulta difícil. Enseñan mucho.

Ayer por la tarde me fui con Mathieu al centro, para hacer un break y nos metimos en una casa en la que había una expo de figuras muy macabras que tenían cierta similitud a alien, el escultor tenía una imaginación un tanto retorcida. Fuimos adentrándonos en la casa y había un jardín en el que un grupo estaba tocando jazz, así que estuvimos un rato dejándonos empapar por las notas. Aquí encuentras arte y música en los lugares más recónditos, pero hay que investigar.

Conforme van pasando los días, estoy más a gusto y hablo y entiendo mejor. Así como al principio tuve la sensación de que se me iba a hacer largo, ahora cuando pienso en irme me da pena. Se establece una rutina, que aunque fatiga, acaba por prendarte, las gentes, la música, la libertad, la apertura, la oportunidad.

Día 16: La sombra de Frank Sinatra


8 de agosto

Hoy, sigue haciendo mucho calor. Aún habiendo entrado anoche en la tienda a las 4 de la madrugada, a las 10 se acabó, no hay quien duerma de calor.
Así que hoy me he dedicado a mis labores. Limpiar la tienda, ventilar el saco, lavar algo de ropa, etc…¡Ah! Y colarme en el otro camping para no hacer cola en el mío.

Anoche, después del concierto de Harry Connick Junior, que bajo mi punto de vista era un Frank Sinatra en malo, pudimos irnos a bailar un rato. Como el concierto acabó antes de la una, tuvimos hasta las dos que cierran todo para irnos a la plaza y bailar con música en vivo. Fuimos todos y bailamos como locos. Somos ya como una gran familia, vamos todos juntos. Había muy buen ambiente, ya era hora de que algún día acabáramos pronto y pudiéramos salir un poco.

Pero enseguida vino la policía y les dijo a los músicos que había que parar, esto no es España, está claro, ¡qué pena!, ¡con el ambiente que había…!

Así que, no nos quedó otra que ir al chalet. Algunos de los nuestros se fueron yendo, y vinieron otros voluntarios con una guitarra. Empezaron a tocar y a cantar, y luego vino uno con un violín, y fue la leche, cogió la guitarra Mathieu y estuvo genial, improvisaron, el uno con el otro, como los buenos.
 Me dieron a probar una bebida nueva, típica de aquí, el “Floc”, vino cocido según me explicaron, estaba bien, más suave que nuestro coctel synergie-passion. Por cierto, por la tarde estuve ayudando a hacer más coctel, pues se había acabado. La gente viene de propio a tomarlo.

En fin, y muchas personas siguen  contándome su vida, sinergistas y no sinergistas, aunque hay historias que por respeto tengo que guardar, pero vamos, que me puedo poner un consultorio no tardando mucho….¡Ja ja! A ratos, esto es divertido, otras interesante, otras…bueno, hay ratos para todo.

Hace un rato he estado con Pauline, otra nueva adquisición de synergie que ha venido con su novio, también synergista. La he llevado a un puesto donde venden unas cintas para ponerse en el pelo, que llevan una especie de alambre dentro y quedan muy elegantes porque terminan en forma de flor.
Yo se la había visto, la cinta, a una voluntaria en el desayuno, así que ni corta ni perezosa me fui a preguntarle, me explicó dónde estaba el puesto y  fui a comprarme una. La verdad es que no me la he puesto mucho.
Al llegar al puesto, el señor, le ha colocado una a Pauline en su cabeza, le quedaba muy bien, estaba “ très jolie”(muy bonita), yo lo digo así porque aquí no se cortan en decírtelo directamente aunque te sonrojes, son muy educados pero directos. Con la cinta, Pauline me recordaba una actriz de película de los años 20, hubiera hecho conjunto con el coche amarillo, que por cierto, hoy ha venido de nuevo.
Cuando hemos vuelto a la base y se lo ha dicho a su novio, ha sido muy romántico, porque él le ha dicho,”tranquila, chèrie, luego vamos y te la regalo” ¡oh!¡qué bonito!.
Claro, yo le había hecho una foto a ella en el puesto y se la ha enseñado a él al llegar, así que él ha caído rendido a sus pies. Yo no he podido aguantarme de hacerle un comentario que me reservo… En verdad, hay detalles que lo son todo,lo que tiene de romántico ésta lengua se traslada a las acciones. Siempre se ha dicho que el francés es la lengua del amor…por excelencia.




Día 15: “Speculos”


7 de agosto



Hoy el día ha amanecido de nuevo con calor.
Tenía la mañana libre, así que una carrerita por el lago me ha sentado bien.
Luego, pasando ya olímpicamente de la comida cantinera para los voluntarios, nos hacemos aquí en la caseta nuestro picnic de “midi”(mediodía), consistente en paté, queso fruta, galletas, etc…que está bastante mejor.
Las galletas recién descubiertas por mí, las “speculos” han sido todo un hallazgo, me las enseñó Simón hace unos días y compré en la plaza para compartirlas con los sinergistas.

Ahora estoy de servicio, y aprovecho los ratos muertos para escribir, aunque es difícil, pues estamos en un punto por el que pasa mucha gente a preguntar, a tomarse un café, y sobretodo a meter el coche en el parking.

Anoche los conciertos fueron horripilantes, era ruido, no se puede decir otra cosa. Además los adeptos a ése tipo de música eran agresivos y estaban alcoholizados como dicen aquí . parece que es un estilo Free jazz. Así que hubo que tragarse el ruido, que te ponía realmente de los nervios y estar allí atentos para proteger a nuestros clientes. Según Ugo, era probable que la gente se dejara llevar por la locura y avanzara hacia las primeras filas poniendo en peligro a los disminuidos de los que nos encargamos. Así fue, ésa música atrae a gente un poco loca, producían los mismos ruidos gritando que los artistas tocando, era realmente molesto. Concretamente el que tocaba el saxofón lo hacía de una manera que producía unos sonidos que daba ganas de salir corriendo.

Me tocó acompañar a un señor en silla de ruedas muy autónomo. Fui a buscarlo en el entreacto y quiso invitarme a un helado, pero acababa de cenar, le dije. En realidad no me siento bien dejándome invitar, yo prefiero ser recompensada con su lado humano simplemente. Hay una parte de los voluntarios, que se encargan de vender helados magnum durante los descansos.
Me contó lo disgustado que estaba con nuestro jefe, Ugo. Según decía, les hace sentir como niños, les obliga a ponerse en sitios determinados, pero él , no le hace nunca caso y se pone donde quiere. Y luego, criticó la barrerita que Ugo se empeña en hacer en los bises alrededor de las sillas. Estaba realmente contrariado.

Después, me las ingenié para irme cuanto antes a dormir. Mathieu, que vive en un pueblo de al lado, me acercó al camping en coche, y así llegué antes. Es que cuando acaban los conciertos  tomamos generalmente una cerveza a la caseta, hablamos, y si te descuidas se te hacen las tantas. El cansancio se va notando, al final tienes que borrarte da alguna manera y el que quiera que se quede.

lunes, 6 de agosto de 2012

Día 14: Después de la tormenta, llega la calma.


6 de agosto

Hoy me ha despertado el calor del sol a las 9.30.
Me tocaba estar en la caseta a las 11, así que me he levantado y he aprovechado que no había todavía cola en las duchas. Después desayuno y a currar.
Está todo lleno de barro, porque ayer no paró de llover día y noche.

Cuando nos toca entrar a las 11, hay que fregar los platos de la cena del día anterior, y es que dentro del voluntariado, nosotros, synergie-passion somos un grupo especial.
A las 7 cuando todo el mundo va a cenar a la “cantine”, nosotros vamos a recoger la cena en coche y la traemos a la base para cenar ahí, es más agradable, y podemos cenar por turnos sin desplazarnos. Tenemos detrás de la caseta un garito montado con una mesa para comer.

Cuando he acabado el turno, me he ido a comer un bocata, un “Fouet” cuyo pan lo hacen en horno de leña en el mismo puesto donde lo venden. Necesitaba ausentarme de la base y estar a mi aire.

Ahora, estoy en la plaza tomando un diábolo en una terraza, me he hecho “accro”(adicta) a ésa bebida. Tanto nos dicen que no podemos beber alcohol en las horas de servicio, que se nos mete por todos los poros y luego parece un pecado tomar una cerveza en las horas libres. Hay un grupo de jovencitos tocando.
 
El equipo synergie funciona bien y son todos muy majos, pero si te descuidas te has pasado el día allí sin darte ni cuenta. Además hoy no tengo ganas de dar conversación ni de hacer ningún esfuerzo mental.
Con el jefe las cosas van muy bien, ya sabe que conmigo, pocas palabras bastan, y  de verdad que ha cambiado su actitud, en el fondo es buen chico.
Es sordo y lleva aparatos, pero eso no le supone ningún impedimento para estar al mando.

Anoche actuó el hijo de Clint Eastwood, toca el contrabajo. A mí no me gustó particularmente la música. Y luego Marcus Miller, no estuvo mal, pero me sigue pareciendo dificil aprender a escuchar éste tipo de música.



Ahora vengo del lago,en mi día en solitario me he ido a la tranquilidad a echarme una siesta, y se me ha acercado un cachorrito que casualmente era de unos españoles. Hemos estado hablando un rato, se han sorprendido de que fuera voluntaria, si es que....hay españoles en todas partes.Me han preguntado si se necesitaba hablar francés para ser voluntario, pues......sí majetes, si no, lo tienes crudo, que me lo digan a 

mi. 
Os dejo con la imagen del cachorro, hoy me toca ir a buscar la cena a la cantine, a escuchar como el chef me dice sus cuatro palabras en español siempre que voy: paella, gazpacho, tapas....

domingo, 5 de agosto de 2012

Día 13: La otra tardeeeeee vi llover……


5 de agosto

Bueno, las tormentas están aquí. Hoy nos hemos levantado y llovía a mares.

La primera parte del concierto de anoche estuvo amenizada por Angélique Kidjo, que canta ésa canción de….”Áfricaaaaaaa a a, África a a…”.Sacó a gente a bailar al escenario, hizo partícipe al público, movió a todo el mundo. Esto no lo había visto antes en ninguno de los conciertos, pero es que según algún comentario que oí, es que ella quería reproducir lo que ocurre en su tribu de origen, que no fuera un espectáculo con dos niveles, sino una fiesta en la que todos bailan.
Cómo no, hubo detractores que decían que eso no era jazz, y que se quejaron de lo que hizo la cantante. Aquí hay mucho purista del Jazz.

Luego, de nuevo Marsalis, el trompetista. Muy bueno, tocaron ritmo blues, pero hicieron 3 bises, yo ya no podía más de cansancio y saturación, y la gente pidiendo “otra, otra”.

Después del concierto, Marie se despedía y nos invitó a un coctel-passion. Empezó a llover mucho y vino mucha gente a refugiarse bajo el techo de nuestra terracita. Aquí podeis ver como hacen en Francia lo de…”arriba, abajo, adentro y pa’dentro”.
Bueno, creo que tendré que subir el video otro día, hoy la conexión es tan mala que no lo carga, lo siento.

Luego,llegamos al camping a las 3.30, y el cóctel hizo de somnifero. Así que…ésta mañana, ha ido a desayunar “Rita, la cantadora”
Vaya día de perros, estoy aquí en la caseta con jersey y polar, calcetines, y pantalón largo. Y no para de llover.

Día 12: Los descubridores de la bebida Synergie-passion


4 de agosto


Esta mañana nos hemos levantado muy cansados, pues el concierto
de ayer se prolongó hasta casi las 3 de la madrugada. Tres conciertos en una noche es demasiado, con sus consiguientes entreactos, claro.
El  artista más destacado fue Ibrahim Maalouf, de origen libanés, un trompetista con una mezcla de ritmos muy original. El dominio del instrumento es importante, pero lo es más que las canciones te transporten, y eso es lo que consigue Maalouf, que salió, según dijo, en pijama, pero que parecía más un chandal .
 Como no pude hacr fotos, aquí os dejo un apaño...



Me tocó acompañar al señor de pelo blanco, el modernito- hyppie que os conté hace unos días, y en el entreacto, me estuvo contando su vida. En resumen, que había hecho mucho el loco, que fumó muchos años y no sólo tabaco, y que perdió muchas amistades cuando lo dejó todo. Va siempre impecable, con su pelo blanco peinado con una trenza que le cae lateralmente, sus collares, pulseras y anillos, y su ropa bien conjuntada pero con un aire moderno-alternativo. De momento, no he visto adecuado hacerle una foto.

Hoy es el último día que está Marie, así que como me tocaba estar en la caseta con ella, nos hemos dado un festín de despedida, camembert con mermelada de mango y frutos de la pasión.

Después me he ido con Jean a la plaza a tomar algo con el concierto permanente de fondo. Hemos hablado de temas trascendentales, cosa muy difícil en otro idioma.
Lo bueno, es que es todo a la vez que cercano, impersonal, porque tú eliges hasta dónde lees, como en el 1-2-3. Cuando pienso en la vida que llevo aquí, es como si hubiera estado siempre, y lo demás hubiera desaparecido, ésa es la gran desconexión que te proporciona un cambio tan radical de actividad, de lugar y de gentes.

Y después, ha sido cuando me he tirado en el césped a dormir una siesta y me he despertado con los gritos de unos clientes que han adivinado la composición de la bebida, son los primeros.

Empiezo a notar que entiendo las conversaciones, al menos de una manera global, y ya no tiendo a desconectar como hacía antes, el tiempo que llevo aquí va haciendo su efecto.

Hoy se ha marchado también Crystelle, así que el equipo se queda muy reducido, pero estamos bien.
Esta noche canta una africana y de nuevo, Marsalis, el trompetista,pero antes, nos hemos marcado unos bailes...


viernes, 3 de agosto de 2012

Día 11: El día después de la noche cubana


3 de agosto


Anoche el concierto fue espectacular, el “Chapiteau” estaba a tope, no se podía estar, ¡qué agobio! 
El pianista Roberto Fonseca, mostró su dominio del piano, y luego, los Buena Vista Social Club cantaron unas canciones que si eres español o cubano, te levantan en el aire de emoción. 
Pero....no tengo fotoooos, otra cosa que me han prohibido, aunque cuando puedo las hago a escondidas.

En los conciertos, hay unos sitios reservados para la gente con movilidad reducida que se encuentran en la parte de delante, en un pasillo muy ancho. Pues bien, cuando la gente pide un bis, el furor y la emoción, les llevan a levantarse y correr a ponerse de pié, en primera fila, pegados al escenario, pero claro, ahí están nuestros clientes, y lo que hacemos nosotros es protegerlos haciendo una barrera humana. Entonces, cuando la gente se aproxima y  se topa con nosotros,  les impedimos ponerse delante de las sillas de ruedas.Nosotros estamos en primerísima fila.

Bueno, y tras el concierto, fuimos al chalet, y allí estaba la pareja de Saint Jean de Luz, que era su última noche, así que me dieron su número de teléfono y todo y me invitaron a su casa, insistían en lo bien que les había caído, ¡qué lujo !

Luego, volviendo hacia el camping andando como todas las noches, Simón me habló. Resulta que Ugo, el jefe, se había dado cuenta de lo presionada que yo me sentía y se lo había comentado a Simón. 
Ugo, es a veces my cortante diciendo las cosas, así que  nada, a aprender otra cosa más en carne propia, porque yo éso también lo hago a veces...situación-espejo.
A partir de ése momento, las cosas han cambiado mucho, hoy me ha dado incluso el día libre, es todo muy curioso..Vaya, vaya, ¡qué caras le debía poner al pobre Ugo cuando me daba una orden!



Os enseño el caminito "de jerez", dos kilómetros, que tenemos que hacer todas las noches hasta el camping a la 1, las 2, las 3 de la madrugada y con el fresco que hace.Se nota mucho la humedad a ésas horas.


Hoy estoy muy relajada y con el jefe en el bolsillo......estoy como una reina, llevo todo el día "de picos pardos". Y ésta noche no sé ni quién actúa.

Ayer por la noche, vino a verme Sandra, la profesora de español que estuvo en mi casa durante el intercambio, y en cuya casa estuve yo aquí al lado, en Vic-en -Bigorre. Vino con su marido, y me invitaron a ir a verles un día de éstos, así que....si tengo un día libre, voy a ir ¡Bien sûr!

Y, hoy......he descubierto que Jean, nuestro recepcionista, que tiene una minusvalía y está a cargo de la asociación Synergie-passion, es curandero, y bueno, le ha quitado a Julie las migrañas con unos pases mágicos. Quizás le pida que me ayude a quitarme la mal-a-leche, no creeis? Jaaaaaaaaaaa!!!!

Bueno pues...."avec votre permission" me voy a tomar un helado artesano y a ver los stands, pues no entro a trabajar hasta el concierto, ¡¡¡¡yujuuuuuuuuu!!!!

Día 10: La voiture des années 20/El coche de los años 20


2 de agosto




Ayer por la tarde, una de las anécdotas más interesantes del día fue la llegada de un coche de los años veinte a nuestra base. El dueño del coche era conocido de Jean, nuestro recepcionista, y por turnos nos llevó a dar una vuelta por el pueblo. La gente se nos quedaba mirando al pasar, tocábamos el claxon y saludábamos.¡Qué risa! Para frenar había que anticiparse mucho y ¡qué olor a gasolina!,pero… ¡qué rato más bueno!.














Después vino Victorien, el acólito de Stephan, y nos enseñó las fotos de la “course landaise”, y es que…¡¡¡aquí también hay vaquillas!!!. Pues bien, la course landaise son un conjunto de acrobacias que hacen saltando a las vacas. Ellos habían estado por la mañana. Este señor va a todo y está enterado de todas las actividades, además de entender un montón de jazz, su handicap no le pone límites en ése sentido.














Después, llegó el concierto, Gregory Porter y Dianne Reeves, yo sólo entré al final d ésta última y hay que decir que la voz era realmente potente. Y es que…..ayer no acompañé a nadie al concierto, pero en la base, no me dejaron vivir. Hasta bien avanzado el concierto, me tocó estar controlando  la puerta del parking. Hay una cadena que debemos abrir cuando viene un coche sólo si lleva la tarjeta de minusvalía. La presión del boss ayer me anuló por completo, me llevó un  seguimiento muy cercano, cosa que no hace con otros, seguramente porque quiere que las cosas salgan bien y como soy nueva....Después de éso, ya  no tuve ganas de entrar al concierto.

Pero bueno, de nuevo, ya se me ha pasado. Es normal que pasen estas cosas cuando se trabaja en grupo y hay un lider. Todo es experiencia y estar del otro lado también te enseña a tener empatía luego cuando tú mandas. Todo vale, mientras no te lo lleves al extremo.

Hubo un rato en el que estuvimos todos en la base durante el concierto, y voilà las fotos. Fué un rato muy divertido.

Esta mañana, Simón me ha enseñado una tienda de productos biológicos que también es librería, así que he pasado la mañana eligiendo libros. Luego, hemos pasado de la comida-voluntariado y nos hemos tomado “une fouet”, que es un bocata cuadrado de pan sin miga, relleno de los ingredientes que tú quieras.
 Después, en la plaza, hemos tomado un “diábolo”,nos ha invitado una amiga de Simón que estaba en la barra de uno de los bares, y que consiste en sirope de fresa con una especie de gaseosa….¡qué rico! Me encanta probar cosas nuevas. 
De izquierda a derecha Marie, Julie, Simón et moi
 El diábolo arriba, y una careta hecha por Marie abajo.

Añadir leyenda


Y….esta noche...Roberto Fonseca y Buena Vista Social Club. La verdad es que la noche cubana,promete mucho, se espera una gran afluencia .

Día 9: Despertando bajo la lluvia


1 de agosto

Esta mañana nos hemos levantado más tarde de lo habitual porque ayer….eran más de las 3 cuando llegábamos al camping.
Los conciertos de ayer fueron buenos, una joven taiwanesa  Yon Sun Nah, que emocionaba con su voz y la orquesta de Toulouse con un supertrompetista, Wynton Marsalis haciendo una mezcla entre lo clásico y el jazz. Formidable. Pero no hay fotos, “je suis desolée”.

Mi trabajo de la noche consistió en acompañar a un matrimonio de mediana edad con su hijo de casi 40 años en silla de ruedas. Me contaron que son de Saint Jean de Luz, y como está muy cerca de España, el señor hablaba un perfecto español. Parece que les alegré la noche, pues les encanta España, y me estuvieron hablando muy entusiasmados de la crisis española sobretodo.
Me repitieron un montón de veces que gracias por estar y que les había gustado mucho hablar conmigo. 

Fue muy agradable, pero….yo anoche no estuve muy católica que digamos. Primero, la cantante me dejó tocadísima, me tocó la fibra totalmente, y luego sentí que perdía un poco mi libertad, fue una noche en la que me cansé de las ordenes, y me dí cuenta de qué mal funcionan las cosas cuando un superior se empeña en que las cosas se hagan de una manera, en lugar de dejar que las cosas fluyan sin presiones… Cuando te dicen cuatro veces algo como si fueras tonto, y van detrás de ti, al final te sientes tonto de verdad, a veces el poder "fait du mal" ….eso lo hablaba un rato antes con el señor de Saint Jean a cerca de los políticos, curioso que lo viviera luego en directo, aunque no fuera ni mucho menos comparable.

Hay que decir que llevo mal que me manden sin tener margen de acción propia, y eso debo reconocerlo. Pero pasaré un tupido velo, tratando de evitar que eso altere mi estado.

En fin, a pesar de todo, la noche terminó alegre. Nos juntamos todos en el Chalet tras los conciertos e hicimos carreras de sillas eléctricas por el paseo de los plataneros, ¡cómo nos reímos!
Luego, bebimos un poco de coctel Synergie- passion, que consiste en una mezcla de varias bebidas. En el chalet, damos gratis el coctel a aquellos que descubran su composición.
De momento, nadie la ha descubierto.


 Ahí Victorien, Julie y Alex, tratando de bailar los pasos de salsa a la vez después de unos tragos.....

Y…esta mañana como lloviznaba un poco………pues a correr por alrededor del lago, eso es lo que he hecho, ¡qué bien me ha sentado!, lo necesitaba. Es un sitio muy bonito y tranquilo, pero he tenido que dar dos vueltas, pues no es muy grande.
Después, claro, no he llegado a comer, porque a las 13.30 cierran la cocina, así que, barra de pan, paté y queso camembert…..que es lo mejor que se puede comer aquí.

 Por la noche, siempre nos dan algo más consistente para cenar, un primer plato de legumbre y algo de carne, pero claro, a la salida del concierto estás que te caes de hambre y hay que recurrir a la nevera que tenemos llena de cosas. Así que….todo el día picoteando, “en grignottant”.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Día 8: El té que danza


31 de Julio



Ahora mismo me encuentro en la base rodeada de algunos de los miembros del equipo Synergie-passion, estamos de guardia. Uno de ellos, Victorien, viene del norte de Francia, de Pas de Calais nada menos, y está a cargo de un señor minusválido, Stephan, que hoy nos ha amenizado la hora del café con el número “el té que danza”, de ahí el título del día de hoy. Nos hemos reído mucho, porque nos esperábamos un truco de magia o algo parecido y se ha limitado a hacer que una bolsita de té oscilara cual péndulo, pero está bien ver como intenta hacer sus pinitos a pesar de sus limitaciones. Victorien se encarga de atender a Stephan durante todo el día, y  lo trae a la base a menudo. Es un hombre muy simpático.
El otro, el que veis en la foto a la derecha es Jean, nuestro mejor recepcionista.



Esta mañana, me he levantado y como no entraba a trabajar hasta las dos, me he ido a hacer un recorrido turístico por la zona. Hay un lago muy bonito a las afueras del pueblo, con un caminito alrededor que aprovecharé uno de estos días para ir a correr. También he descubierto una piscina al lado del lago que estrenaré mañana. En  el camino alrededor del lago, he encontrado a grupo de señoras jubiladas, que estaban comentando que les habían picado los mosquitos. Me he acercado a pedirles que me hicieran una foto con el lago de fondo. De repente, una me pregunta que de dónde soy, que no tengo acento de  extranjera. Yo, sorprendida, le digo que eso es porque no me ha oído decir más que una frase, que soy española, y claro, empiezas a tirar del hilo, y siempre hay alguien en todos los grupos que tiene algún familiar español. Una, concretamente, era de padre español, pero había olvidado todo lo que sabía, y otra era una profesora de educación física jubilada, ¡qué casualidad!. Seis mujeres solas, y doce años viniendo al festival. Ha sido un encuentro interesante, me ha hecho sentir grande, feliz, contenta de encontrar  anécdotas  en el camino.
 Bueno, aunque mi ego se ha engordado cuando me han dicho que hablaba muy bien en realidad es que… no saben de mis dificultades cuando intento explicar algunas cosas, Mon Dieu! ¡Qué apuros paso!.Lo sabe bien el pobre Simón, a quien avasallo con mis dudas continuamente.




Luego, la comida de los voluntarios ha sido un Croque-Monsieur, algo muy típico francés, basado en un sandwich de jamón y queso, con bechamel por encima y queso gratinado. Eso es bastante mejor que el intento de paella de marisco de hace unos días, mais quel horreur!


Cuando he llegado a la base, una labor me esperaba,… ir con Ugo, el jefe de la banda, a buscar a un señor inglés a una residencia, para llevarlo con la silla de ruedas a la plaza a escuchar un poco de música y a tomar un café.
Bueno, bueno, bueno, pero…. ¿yo no sabía hablar inglés? El gentleman, no hablaba ni papa de francés, y me ha tocado durante más de media hora hablar en inglés, ¡qué cruzada de cables!, es que no podía hablar en inglés, no me salía nada…pero poco a poco, he podido construir alguna frase y al final hasta he interrogado un poco al señor, que por suerte, hablaba muy lento. Me ha contado que es de Londres y que llevan ya varios años en Francia con su mujer. Me he tomado una Perrier, el agua con gas típica de aquí, ¡qué calor hacía!,… me salía humo de la cabeza.
Sentía en la profundidad de su mirada la decadencia, lo que fue y ya no es, cómo todo es efímero y me imaginaba al señor de joven, él también fué joven, claro. En algún momento, su mirada era de agradecimiento por poder hablar con alguien en su idioma. Es curioso, un señor mayor que no tiene ninguna intención de aprender francés, que se relaciona poco, y que de repente encuentra un oasis en mitad de un desierto, alguien que le habla, que se interesa por su vida, que le atiende.
Esto me ha hecho pensar mucho en  cómo creemos todos, tan  orgullosos, que nunca nos llegará,¡ja!

Es que hoy…..no paran de ocurrir cosas.


Ayer, por cierto, la noche de conciertos estuvo dedicada al blues, sonaba bien, muy agradable.
Un rato antes, pasó por el parking una anciana con un perrito, yo estaba de guardia, y se paró a hablar conmigo. Me decía  que adoraba hablar con gente joven que fuese simpática. Cuando le dije que era española, me empezó a contar sobre la época de la guerra civil española, cómo la gente venía huyendo de España, y en qué condiciones, y…con los ojos llenos de lágrimas, expresaba el dolor que hubo en aquella época, y sus ganas de acogerlos.

Me encanta que la gente me cuente, es como si llevara un receptor atrapa historias, y sentir que si les escuchas, se sienten reconfortados. Yo también siento una sensación parecida, me ofrecen el aprendizaje de una lengua, y la libertad que da en todos los sentidos. Comunicarse en otro idioma con cierta fluidez produce una sensación de completa apertura que no he experimentado de ninguna otra forma.

Por otra parte, la gente mayor te habla despacio y vocaliza, cosa que facilita que tú comprendas, y que puedas expresarte sin miedo.

lunes, 30 de julio de 2012

Día 7: Después de varios días nublados, vuelve el sol


30 de Julio


Esta mañana el calor nos ha despertado. El sol da directamente en el camping, no hay ni una sombra, y nosotros, somos afortunados porque tenemos las tiendas bajo una carpa, pero aún así, a las diez de la mañana ya no se puede aguantar.
Así que, como ayer el concierto terminó antes, no nos ha dado tanta pereza levantarnos.  


El desayuno es en el camping, en un pequeño comedor habilitado para ello, y claro, como no podía ser de otra manera en Francia, no falta una pieza de “viennoiserie” con el café, es decir, un croissant, una napolitana de chocolate, cada día cambia, además de  mantequilla y mermelada….el problema es que luego, a las 13 horas….¿quién tiene ganas de comerse un plato de col y una salchicha? Eso es lo que llevo peor, luego, te quedas a copas hasta las 8 de la tarde y te desesperas de hambre….pero ya lo dice el dicho “allá donde fueres, haz lo que vieres”, no queda otra, pero eso sí, siempre con alegría y entusiasmo.



El concierto terminó ayer antes de las 12 de la noche, creo que va a ser el único día en todo el festival que estaremos en el saco a la una de la madrugada, y la razón, fue el señor Sonny  Rollins, que con 82 años toca el saxofón como los ángeles, ¡qué maravilla!. El artista, según nos explicaron, no quería compartir cartel con nadie, quería ser el único que tocara ésa noche, y por lo visto costó una millonada traerlo, pero lo valió. Teniendo serias dificultades incluso para andar, estuvo en el escenario más de dos horas. La música era muy agradable, fácil de escuchar y podías dejarte llevar por ella fácilmente.
Y es que ayer sólo tuve que acompañar hasta su asiento a una señora que tenía problemas en un brazo, y después fui libre durante todo el concierto.



Es verdad que durante el descanso, la gente a la que acompañamos te da conversación, te preguntan si te ha gustado el concierto, etc…tienen ganas de hablar, y además saben mucho de jazz y te explican cosas. Supongo que para ellos, son pocas las ocasiones en las que pueden relacionarse, a causa de la minusvalía, que les aparta inevitablemente del resto del mundo. ¡Qué valor tienen, los admiro! No les da pereza en absoluto coger su coche adaptado, viajar 50 kilómetros y venir a los conciertos.

Ayer hablaba con un señor de mediana edad, en silla eléctrica, con pelo cano y coleta, collares hippies, vaqueros pitillo y botas de puntera. Su aspecto era realmente cuidado. Me explicó que fué viajando por España cuando tuvo el accidente, y no ha vuelto. Totalmente autónomo y con una vida detrás. Me hubiera encantado que me contara más cosas, pero preferí ser discreta, de hecho todo lo que me contó fue por voluntad propia. Ellos también quieren saber qué haces aquí, por qué has venido, etc…y yo les explico lo justo, aquí no hay obligación de contar ni siquiera la verdad, nadie te conoce, y aunque hay gente que viene repetidas veces, hay otros a quienes no volverás a ver.
Nunca te encargas de la misma persona aunque venga varios días seguidos, eso está bien, así conoces a más gente y no te acostumbras a nadie, la rutina no se establece.


Aproximadamente a las 8 de la tarde comienza nuestro trabajo. La gente que ha pedido con antelación nuestros servicios comienza a llegar la nuestra base o “chalet”, como le llaman aquí, la casita- bar de  maderita que se ve en la foto, es en  realidad nuestra recepción. Y allí esperan tomando algo en la pequeña terraza que hemos instalado, a que se haga la hora del concierto. Estamos a la entrada del gran recinto de conciertos o “Chapiteau”, y también a la entrada del parking, así que dejamos acceder o no a los coches de minusválidos si muestran su tarjeta de minusvalía. Siempre hay gente que intenta colártela para entrar con el coche.


Luego, cuando quedan 20 minutos para que empiece el concierto, llevamos a los “fesivaliers” al recinto y los colocamos en una zona específicamente reservada para las sillas de ruedas en la parte de delante, y desde ahí….¡a disfrutar!

Este trabajo tiene su doble cara. Por un lado sientes que la gente necesita tu compañía, y tienes ganas de ofrecérsela desde lo más profundo de tu corazón; por otra, sientes compasión por ellos, y a la vez admiración por su fortaleza.
 Nadie estamos a salvo, qué afortunados somos de estar bien. Es a través de una experiencia tan al límite como la de quedarse impedido, como algunas personas conectan con su ser más profundo, porque se tornan vulnerables, y es seguramente de ésa manera como consiguen alinearse en su interior. Todo eso te llega, conecta con algún lugar dentro de ti, que te agita, y te dice que te mantengas despierto, que no hay tiempo que perder en lo que no vale la pena.
Presente, siempre presente….ahora.

domingo, 29 de julio de 2012

Día 6: Hoy hay resaca


29 de Julio

Hoy hay resaca por los acontecimientos de ayer.....
Y es que ayer, antes de los conciertos, tuve el gusto de tener a François Hollande a un metro de distancia. Había policía por todo el pueblo, y en un momento dado, estábamos en la base cuando empezaron a decir que venía Holland. Así que, nos asomamos y así fue, el presidente se acercó y otro político le explicó la labor que nuestro grupo realiza con los disminuidos. Nos dejó hacer alguna foto. Fue la anécdota más comentada del día, ¡quien iba a pensar que íbamos a ver al presidente en persona!. Y es que…la vida te sorprende.



La noche fue tranquila, me tocó acompañar a un chico en silla eléctrica que venía con un amigo, el amigo hablaba algo de español, pues había viajado por América latina.
Algo me decía que había un antes y un después en la vida de esta persona. ¿Qué sentiria?¿Cómo vería ahora su vida desde su silla?
 Todo el mundo se aparta cuando ve una silla que avanza, y todos miran con atención.

El chico debía hacer esfuerzo incluso para hablar, a veces me costaba trabajo saber si se sentía bien cuando yo le hablaba o prefería que me mantuviera a su lado sin decir nada.
 Los acompañé a su sitio y los dejé solos durante el concierto, para volver a buscarlos en el entreacto. El concierto comenzó con música instrumental, bastante rara, me costaba encontrarle el punto, así que salí fuera a descansar un poco.

La segunda parte del concierto estuvo mejor, Esperanza Spalding dió lo mejor. Según me contó alguien del equipo, a la gente le gusta mucho, y la verdad es que la voz y la energía fue impresionante, una chica que no llegaba a los treinta años, pelo afro,muy delgada, pero……genial.
Es verdad que el jazz cuesta, es una música donde las notas se combinan de una forma a la que nuestro oído no está habituado, y es por eso que resulta raro, pero es diferente, y eso, lo diferente, hace bien a espíritu.

Mientras escuchaba el segundo concierto, sentía que aquí no hay pasado, no hay una memoria  que rodee a las personas con las que me relaciono, nada está viciado, nadie te reprocha nada, y uno no puede reprochar nada a los otros porque son personas totalmente nuevas, ni el lugar tiene una carga que pese, nada, absolutamente nada te condiciona en ningún sentido.




Hoy por fín, he podido conectarme a la wifi en la oficina de turismo y así he podido colgar todo lo anterior,.... no creeriais que os íbais a librar de mi tan facilmente, ¿no?
Bueno, pues ésta tarde he comido mi primer crep, de mantequilla salada y caramelo, una delicia,  y además "bio", ¿qué más se puede pedir?
Esta noche habrá mucho jaleo, por lo visto viene gente muy buena y va a haber mucha afluencia, muchos coches, mucha gente pidiendo informacion,etc...así que... "je vous raconterai demain,à bientôt!"

Día 5: Ya estamos de lleno en el festival.


28 de Julio



Durante el día, en espera de los grandes conciertos de la noche en el gran recinto, hay jazz en la calle, en la gran plaza del pueblo, al aire libre, la gente se sienta en las múltiples terrazas estilo chill-out que rodean el gran escenario central, y toma algo mientras escucha la música, es lo que estoy haciendo yo en éste momento. Ahora tengo algunas horas libres.

 Alrededor de estas terrazas hay numerosos puestos de todo tipo, joyas, cuero, alimentación, y sobre todo de comida rápida take-away. La comida...huy, mejor no hablar, ya me lo advirtieron el primer día, es de comedor escolar, la que nos dan a los voluntarios, pero estilo francés, ensaladas sin aliñar, paella sin sabor, etc, etc…

En nuestro equipo, somos unas diez personas, pero en total hay más de 700 voluntarios, hay incluso un camping exclusivo para nosotros, y por eso la comida deja mucho que desear, porque la hacen para muchísima gente.

La sensación que tengo es de estar de nuevo de campamentos, como hace años, pero está bien, salirte de las comodidades, tener que soportar alguna penuria, y no poder agarrar nada, así aprendes a adaptarte a todo, y a valorar más las cosas, lo que curte mucho. En realidad siento que puedo mezclarme con gente de diferentes edades y estar bien, la edad  es más que un número, pero no creo que deba condicionar la manera en que uno camina por la vida. Todo el mundo tiene algo que aportar, me gusta mirar a la gente que no conozco desde ése punto de vista, yo también aportaré algo.

Esta noche, según dicen viene el recién elegido presidente, y por eso no tenemos acceso a la wifi, medidas de seguridad. Eso también lo he aprendido de los franceses, no dejan nada al azar, las medidas básicas las tienen claras, en todo, no intentes saltártelas, y si no te gusta…¡au revoir!

Día 4: Hoy ha comenzado el festival


27 de Julio


Tras un desayuno típicamente francés en la granja de Simón, y habiendo escuchado el gallo a las 5 de la mañana, el día se presenta lleno de actividades.
Sigue haciendo un calor que no es típico de aquí, lo que hace más duro el trabajo.

Hoy nos toca montar otra carpa, pero ésta vez la del camping, debajo de la cual plantaremos las cuatro tiendas del equipo. Así estamos protegidos del sol y de la lluvia, bien pensado.

Se come pronto a las 13 horas, y se cena a las 19, el cambio de horarios me trastoca y también la fatiga mental que supone estar continuamente alerta, intentando comprender lo que escucho para que no se me escape nada y tratando de construir las frases sin errores. Cada día hago progresos.

Todo tiende a desaparecer, estoy tan metida en la experiencia que es como si mi vida anterior se hubiera borrado por momentos, todo es nuevo, todo está por descubrir.

Que te hagan currar físicamente en labores a las que estás poco acostumbrado, hace que tu ego se retuerza, pero va bien para que  entre en vereda de vez en cuando el maldito, consentido y maleducado ego.

Mi miedo escénico, ha desaparecido; como nadie aquí habla español, si me equivoco, no hay dolor, tengo que expresarme como sea. A veces acudo a Simón, que está estudiando para ser profesor de español y me ayuda en alguna cosa, pero eso ocurre pocas veces.

Mi cerebro está haciendo conexiones nuevas, gracias al idioma, y también ocurre que la gente que escucha mi acento tiene interés en preguntarme de qué parte de España vengo y me da conversación, eso me obliga a soltarme, a socializarme, y a perder el miedo…..¿quién dijo miedo?

El primer día me ha tocado acompañar a un señor en silla de ruedas totalmente autónomo, no tenía ni que empujarle la silla, sólo abrirle camino entre la gente que accede al gran recinto donde tienen lugar los conciertos. Cuando la gente te ve con el chaleco de Synergie-passion, se apartan, eso te hace sentir importante.

Tras una fuerte tromba de agua justo antes de los conciertos, ha empezado a refrescar y ha habido un momento de pasar frío y llevar los pies mojados, pero luego, en el concierto se estaba bien. Es en esos momentos, cuando mi voz en off comienza a hacer de las suyas, intentando boicotearme, pero yo le digo que no hay dolor y que en todo caso, ésa es la única opción.

He permanecido en el interior, escuchando la música todo el rato, aunque podía haber vuelto a la base, pero quería escuchar los conciertos, y verdaderamente son unos músicos muy buenos, puedes apreciarlo aunque no entiendas de jazz. Te sientas en el suelo cerca de la persona de quien te encargas, y a escuchar. Somos privilegiados por poder estar ahí, la verdad.

La base, es una caseta de madera donde recibimos a la gente que necesita nuestros servicios, vendemos bebidas, y damos información, y está al lado de la puerta de entrada al gran recinto de conciertos.


La gente que viene a éste festival es verdaderamente amante de este tipo de música, es como una fiebre contagiosa. La foto que veis muestra las carpas donde tienen lugar los conciertos.