lunes, 30 de julio de 2012

Día 7: Después de varios días nublados, vuelve el sol


30 de Julio


Esta mañana el calor nos ha despertado. El sol da directamente en el camping, no hay ni una sombra, y nosotros, somos afortunados porque tenemos las tiendas bajo una carpa, pero aún así, a las diez de la mañana ya no se puede aguantar.
Así que, como ayer el concierto terminó antes, no nos ha dado tanta pereza levantarnos.  


El desayuno es en el camping, en un pequeño comedor habilitado para ello, y claro, como no podía ser de otra manera en Francia, no falta una pieza de “viennoiserie” con el café, es decir, un croissant, una napolitana de chocolate, cada día cambia, además de  mantequilla y mermelada….el problema es que luego, a las 13 horas….¿quién tiene ganas de comerse un plato de col y una salchicha? Eso es lo que llevo peor, luego, te quedas a copas hasta las 8 de la tarde y te desesperas de hambre….pero ya lo dice el dicho “allá donde fueres, haz lo que vieres”, no queda otra, pero eso sí, siempre con alegría y entusiasmo.



El concierto terminó ayer antes de las 12 de la noche, creo que va a ser el único día en todo el festival que estaremos en el saco a la una de la madrugada, y la razón, fue el señor Sonny  Rollins, que con 82 años toca el saxofón como los ángeles, ¡qué maravilla!. El artista, según nos explicaron, no quería compartir cartel con nadie, quería ser el único que tocara ésa noche, y por lo visto costó una millonada traerlo, pero lo valió. Teniendo serias dificultades incluso para andar, estuvo en el escenario más de dos horas. La música era muy agradable, fácil de escuchar y podías dejarte llevar por ella fácilmente.
Y es que ayer sólo tuve que acompañar hasta su asiento a una señora que tenía problemas en un brazo, y después fui libre durante todo el concierto.



Es verdad que durante el descanso, la gente a la que acompañamos te da conversación, te preguntan si te ha gustado el concierto, etc…tienen ganas de hablar, y además saben mucho de jazz y te explican cosas. Supongo que para ellos, son pocas las ocasiones en las que pueden relacionarse, a causa de la minusvalía, que les aparta inevitablemente del resto del mundo. ¡Qué valor tienen, los admiro! No les da pereza en absoluto coger su coche adaptado, viajar 50 kilómetros y venir a los conciertos.

Ayer hablaba con un señor de mediana edad, en silla eléctrica, con pelo cano y coleta, collares hippies, vaqueros pitillo y botas de puntera. Su aspecto era realmente cuidado. Me explicó que fué viajando por España cuando tuvo el accidente, y no ha vuelto. Totalmente autónomo y con una vida detrás. Me hubiera encantado que me contara más cosas, pero preferí ser discreta, de hecho todo lo que me contó fue por voluntad propia. Ellos también quieren saber qué haces aquí, por qué has venido, etc…y yo les explico lo justo, aquí no hay obligación de contar ni siquiera la verdad, nadie te conoce, y aunque hay gente que viene repetidas veces, hay otros a quienes no volverás a ver.
Nunca te encargas de la misma persona aunque venga varios días seguidos, eso está bien, así conoces a más gente y no te acostumbras a nadie, la rutina no se establece.


Aproximadamente a las 8 de la tarde comienza nuestro trabajo. La gente que ha pedido con antelación nuestros servicios comienza a llegar la nuestra base o “chalet”, como le llaman aquí, la casita- bar de  maderita que se ve en la foto, es en  realidad nuestra recepción. Y allí esperan tomando algo en la pequeña terraza que hemos instalado, a que se haga la hora del concierto. Estamos a la entrada del gran recinto de conciertos o “Chapiteau”, y también a la entrada del parking, así que dejamos acceder o no a los coches de minusválidos si muestran su tarjeta de minusvalía. Siempre hay gente que intenta colártela para entrar con el coche.


Luego, cuando quedan 20 minutos para que empiece el concierto, llevamos a los “fesivaliers” al recinto y los colocamos en una zona específicamente reservada para las sillas de ruedas en la parte de delante, y desde ahí….¡a disfrutar!

Este trabajo tiene su doble cara. Por un lado sientes que la gente necesita tu compañía, y tienes ganas de ofrecérsela desde lo más profundo de tu corazón; por otra, sientes compasión por ellos, y a la vez admiración por su fortaleza.
 Nadie estamos a salvo, qué afortunados somos de estar bien. Es a través de una experiencia tan al límite como la de quedarse impedido, como algunas personas conectan con su ser más profundo, porque se tornan vulnerables, y es seguramente de ésa manera como consiguen alinearse en su interior. Todo eso te llega, conecta con algún lugar dentro de ti, que te agita, y te dice que te mantengas despierto, que no hay tiempo que perder en lo que no vale la pena.
Presente, siempre presente….ahora.

domingo, 29 de julio de 2012

Día 6: Hoy hay resaca


29 de Julio

Hoy hay resaca por los acontecimientos de ayer.....
Y es que ayer, antes de los conciertos, tuve el gusto de tener a François Hollande a un metro de distancia. Había policía por todo el pueblo, y en un momento dado, estábamos en la base cuando empezaron a decir que venía Holland. Así que, nos asomamos y así fue, el presidente se acercó y otro político le explicó la labor que nuestro grupo realiza con los disminuidos. Nos dejó hacer alguna foto. Fue la anécdota más comentada del día, ¡quien iba a pensar que íbamos a ver al presidente en persona!. Y es que…la vida te sorprende.



La noche fue tranquila, me tocó acompañar a un chico en silla eléctrica que venía con un amigo, el amigo hablaba algo de español, pues había viajado por América latina.
Algo me decía que había un antes y un después en la vida de esta persona. ¿Qué sentiria?¿Cómo vería ahora su vida desde su silla?
 Todo el mundo se aparta cuando ve una silla que avanza, y todos miran con atención.

El chico debía hacer esfuerzo incluso para hablar, a veces me costaba trabajo saber si se sentía bien cuando yo le hablaba o prefería que me mantuviera a su lado sin decir nada.
 Los acompañé a su sitio y los dejé solos durante el concierto, para volver a buscarlos en el entreacto. El concierto comenzó con música instrumental, bastante rara, me costaba encontrarle el punto, así que salí fuera a descansar un poco.

La segunda parte del concierto estuvo mejor, Esperanza Spalding dió lo mejor. Según me contó alguien del equipo, a la gente le gusta mucho, y la verdad es que la voz y la energía fue impresionante, una chica que no llegaba a los treinta años, pelo afro,muy delgada, pero……genial.
Es verdad que el jazz cuesta, es una música donde las notas se combinan de una forma a la que nuestro oído no está habituado, y es por eso que resulta raro, pero es diferente, y eso, lo diferente, hace bien a espíritu.

Mientras escuchaba el segundo concierto, sentía que aquí no hay pasado, no hay una memoria  que rodee a las personas con las que me relaciono, nada está viciado, nadie te reprocha nada, y uno no puede reprochar nada a los otros porque son personas totalmente nuevas, ni el lugar tiene una carga que pese, nada, absolutamente nada te condiciona en ningún sentido.




Hoy por fín, he podido conectarme a la wifi en la oficina de turismo y así he podido colgar todo lo anterior,.... no creeriais que os íbais a librar de mi tan facilmente, ¿no?
Bueno, pues ésta tarde he comido mi primer crep, de mantequilla salada y caramelo, una delicia,  y además "bio", ¿qué más se puede pedir?
Esta noche habrá mucho jaleo, por lo visto viene gente muy buena y va a haber mucha afluencia, muchos coches, mucha gente pidiendo informacion,etc...así que... "je vous raconterai demain,à bientôt!"

Día 5: Ya estamos de lleno en el festival.


28 de Julio



Durante el día, en espera de los grandes conciertos de la noche en el gran recinto, hay jazz en la calle, en la gran plaza del pueblo, al aire libre, la gente se sienta en las múltiples terrazas estilo chill-out que rodean el gran escenario central, y toma algo mientras escucha la música, es lo que estoy haciendo yo en éste momento. Ahora tengo algunas horas libres.

 Alrededor de estas terrazas hay numerosos puestos de todo tipo, joyas, cuero, alimentación, y sobre todo de comida rápida take-away. La comida...huy, mejor no hablar, ya me lo advirtieron el primer día, es de comedor escolar, la que nos dan a los voluntarios, pero estilo francés, ensaladas sin aliñar, paella sin sabor, etc, etc…

En nuestro equipo, somos unas diez personas, pero en total hay más de 700 voluntarios, hay incluso un camping exclusivo para nosotros, y por eso la comida deja mucho que desear, porque la hacen para muchísima gente.

La sensación que tengo es de estar de nuevo de campamentos, como hace años, pero está bien, salirte de las comodidades, tener que soportar alguna penuria, y no poder agarrar nada, así aprendes a adaptarte a todo, y a valorar más las cosas, lo que curte mucho. En realidad siento que puedo mezclarme con gente de diferentes edades y estar bien, la edad  es más que un número, pero no creo que deba condicionar la manera en que uno camina por la vida. Todo el mundo tiene algo que aportar, me gusta mirar a la gente que no conozco desde ése punto de vista, yo también aportaré algo.

Esta noche, según dicen viene el recién elegido presidente, y por eso no tenemos acceso a la wifi, medidas de seguridad. Eso también lo he aprendido de los franceses, no dejan nada al azar, las medidas básicas las tienen claras, en todo, no intentes saltártelas, y si no te gusta…¡au revoir!

Día 4: Hoy ha comenzado el festival


27 de Julio


Tras un desayuno típicamente francés en la granja de Simón, y habiendo escuchado el gallo a las 5 de la mañana, el día se presenta lleno de actividades.
Sigue haciendo un calor que no es típico de aquí, lo que hace más duro el trabajo.

Hoy nos toca montar otra carpa, pero ésta vez la del camping, debajo de la cual plantaremos las cuatro tiendas del equipo. Así estamos protegidos del sol y de la lluvia, bien pensado.

Se come pronto a las 13 horas, y se cena a las 19, el cambio de horarios me trastoca y también la fatiga mental que supone estar continuamente alerta, intentando comprender lo que escucho para que no se me escape nada y tratando de construir las frases sin errores. Cada día hago progresos.

Todo tiende a desaparecer, estoy tan metida en la experiencia que es como si mi vida anterior se hubiera borrado por momentos, todo es nuevo, todo está por descubrir.

Que te hagan currar físicamente en labores a las que estás poco acostumbrado, hace que tu ego se retuerza, pero va bien para que  entre en vereda de vez en cuando el maldito, consentido y maleducado ego.

Mi miedo escénico, ha desaparecido; como nadie aquí habla español, si me equivoco, no hay dolor, tengo que expresarme como sea. A veces acudo a Simón, que está estudiando para ser profesor de español y me ayuda en alguna cosa, pero eso ocurre pocas veces.

Mi cerebro está haciendo conexiones nuevas, gracias al idioma, y también ocurre que la gente que escucha mi acento tiene interés en preguntarme de qué parte de España vengo y me da conversación, eso me obliga a soltarme, a socializarme, y a perder el miedo…..¿quién dijo miedo?

El primer día me ha tocado acompañar a un señor en silla de ruedas totalmente autónomo, no tenía ni que empujarle la silla, sólo abrirle camino entre la gente que accede al gran recinto donde tienen lugar los conciertos. Cuando la gente te ve con el chaleco de Synergie-passion, se apartan, eso te hace sentir importante.

Tras una fuerte tromba de agua justo antes de los conciertos, ha empezado a refrescar y ha habido un momento de pasar frío y llevar los pies mojados, pero luego, en el concierto se estaba bien. Es en esos momentos, cuando mi voz en off comienza a hacer de las suyas, intentando boicotearme, pero yo le digo que no hay dolor y que en todo caso, ésa es la única opción.

He permanecido en el interior, escuchando la música todo el rato, aunque podía haber vuelto a la base, pero quería escuchar los conciertos, y verdaderamente son unos músicos muy buenos, puedes apreciarlo aunque no entiendas de jazz. Te sientas en el suelo cerca de la persona de quien te encargas, y a escuchar. Somos privilegiados por poder estar ahí, la verdad.

La base, es una caseta de madera donde recibimos a la gente que necesita nuestros servicios, vendemos bebidas, y damos información, y está al lado de la puerta de entrada al gran recinto de conciertos.


La gente que viene a éste festival es verdaderamente amante de este tipo de música, es como una fiebre contagiosa. La foto que veis muestra las carpas donde tienen lugar los conciertos.

jueves, 26 de julio de 2012

Día 3: He llegado a Marciac

Atravieso el tunel de Somport y mientras lo hago siento en mi interior una sensación de vértigo, como el que se asoma a un precipicio, y ........no termina nunca, los ojos se me llenan de lágrimas. Tantas veces he viajado a Francia, que me sorprende mi reacción, claro, es que no lo había hecho antes desde éste punto, el interior.

Tras un largo camino lleno de rotondas y rotondas, atravesando pueblos y más pueblos, empapandome de la campiña francesa, con sus casas de construcciones tan diferentes a las nuestras, y rodeadas de verde y más verde...me aproximo a la zona. Atravieso el pueblo de Vic-en Bigorre, donde estuve hace unos meses, y sigo la carretera, pues es el pueblo siguiente.
A la entrada ya veo las carpas, y me pongo en comunicación con synergie-passion, me dicen que atraviese el pueblo, que están en una arboleda al final. Así es, las referencias son perfectas, allí está el equipo.....
Yo creía que iba a ser la más joven........ja ja, pero.......si son un grupo de jovencitos.....Sí, jovencitos pero nada más bajar del coche......a currar. Hemos montado nuestra carpa bajo un sol de justicia.

Y Simón, se ha apiadado de mí, me ha invitado a dormir en su casa, una granja que regentan sus padres,en medio del campo,cena francesa en condiciones y mañana ya montaré mi tienda.

Día agotador, y mañana empieza el festival, ya se palpa el ambiente en las calles...........

miércoles, 25 de julio de 2012

Día 2: Todavía en España

Hoy ha sido un día puente.
Mientras ayer comenzaba la primera parte del viaje, hoy he tratado de empaparme del aroma de los pirineos españoles, antes de dejarlos atrás mañana.
Desde lo alto de la Peña Oroel se divisaba un paisaje lleno de preguntas sin respuesta, propias de la incertidumbre de todo nuevo proyecto.
Mañana será el gran día, dejaré atrás España atravesando los 8 Km del tunel del Somport, y en ése instante estaré en nuestra vecina La France, que a buen seguro me recibirá con los brazos abiertos. Será como realizar un cambio de dimensión cuando al final del tunel vea luz francesa.
Luego, me aguardan 156 Km hasta Marciac, donde el equipo de Synergie- Passion estará esperandome para explicarme cómo vamos a funcionar durante el festival.
Todos esperamos vernos las caras, pues nos conocemos sólo virtualmente, ahí podremos comprobar mutuamente si la realidad tiene algo que ver con la imagen que habíamos pintado de los otros en nuesta imaginación.
El camino, en solitario, me obligará a estar muy atenta, no habrá nadie al lado, cualquier decisión dependerá de mí, nadie con quien discutir, y nadie a quien criticar por sus errores, ¡yujuuuuu!

martes, 24 de julio de 2012

Día 1: Comienza el espectáculo.....

Esta mañana salí de Zaragoza camino de una experiencia en solitario.
En realidad no digo "en solitario" porque vaya a estar "sola", sino porque emprendo un viaje desde el no acompañamiento, desde la libertad más profunda del alma, desde el deseo de manejarme en lo desconocido, en lo incierto, en la querencia de no buscar apoyos.

Monrepos, sin pizca de nieve, al fondo,denota el comienzo de una aventura llena de música, de naturaleza, de gente, y a su vez un cambio de escenario, de idioma, una pérdida temporal de la estabilidad, que sin duda, permitirá al interior agitarse, verse, comprobarse, conocerse....


He aquí, Voilà, mis espectativas, que al ser tan inciertas se convierten en no espectativas, y éso,... eso es lo mejor de todo, no saber lo que a uno le espera, pero imaginar como serán las cosas, soñar con las caras de las gentes, con el sabor de los sitios, con el aroma de las relaciones, en éste momento por vernir, por construir, por generar....nada es seguro, nada palpable, todo se mueve en este momento.


De momento parada en Jaca, fase 1 del viaje, que hace más progresiva la entrada en la aventura. Llego con el coche cargado de ilusiones, dejando atrás mi ciudad natal.


Queda a lo lejos el pasado y miro con determinación hacia delante, ya no hay apegos, no miro atrás, no existe la pena, pero sí la emoción del que se abre de pleno a lo que está por llegar, sin reticencias.